Un elevado potencial de crecimiento y un alto nivel de riesgo son las características principales del tipo de proyectos financiados por lo que se conoce como capital de riesgo. En un país en desarrollo y con acceso limitado al financiamiento emprendedor como lo es México, el capital de riesgo o venture capital se presenta como una herramienta clave para impulsar a pequeñas y medianas empresas. En años recientes, tanto el número de fondos como el valor de inversión de capital de riesgo en México ha ido en constante aumento, rozando los 650 millones de dólares estadounidenses en 2019.
En cuanto al tipo de inversiones, la mayoría de los fondos se han enfocado en proyectos tipo semilla o aquellos que están en la etapa de creación de una empresa, los cuales suelen implicar un mayor riesgo. Asimismo, el mayor porcentaje del valor de recaudación acumulado ha sido destinado a empresas en etapas tempranas de desarrollo, con casi un 90% del capital invertido siendo de origen nacional. Sin embargo, los valores más elevados de inversión se encuentran destinados a proyectos en etapas más avanzadas, tales como la etapa C y posteriores.
Uno de los mercados que se destacan tanto en cuanto al interés de inversionistas como en el mundo laboral es el sector de tecnología financiera, también conocido como fintech. Con la mayoría de dichas startups enfocadas en medios de pago, remesas y préstamos, empresas tales como Konfío, Credijusto y Clip no sólo han logrado recaudar un gran volumen de inversiones de capital riesgo sino que también se han posicionado dentro de las compañías emergentes más destacadas para trabajar en el país.
Inversiones de capital riesgo
Dicho fenómeno no ha sido homogéneo en todo el territorio. La Ciudad de México es la entidad federativa con la mayor cantidad de fondos de capital riesgo en el país. Concentrando casi el 80% del valor de inversión de riesgo en todo México, la capital mexicana es sin duda el lugar preferido para este modelo de financiamiento.En cuanto al tipo de inversiones, la mayoría de los fondos se han enfocado en proyectos tipo semilla o aquellos que están en la etapa de creación de una empresa, los cuales suelen implicar un mayor riesgo. Asimismo, el mayor porcentaje del valor de recaudación acumulado ha sido destinado a empresas en etapas tempranas de desarrollo, con casi un 90% del capital invertido siendo de origen nacional. Sin embargo, los valores más elevados de inversión se encuentran destinados a proyectos en etapas más avanzadas, tales como la etapa C y posteriores.
Startups
El panorama de las empresas emergentes en México se caracteriza por un gran porcentaje de startups en el sector de software y datos, así como el comercio electrónico y el comercio minorista, con empresas innovadoras tales como la plataforma de compra y ventas de autos usados Kavak o el sitio web de comercio electrónico Merama.Uno de los mercados que se destacan tanto en cuanto al interés de inversionistas como en el mundo laboral es el sector de tecnología financiera, también conocido como fintech. Con la mayoría de dichas startups enfocadas en medios de pago, remesas y préstamos, empresas tales como Konfío, Credijusto y Clip no sólo han logrado recaudar un gran volumen de inversiones de capital riesgo sino que también se han posicionado dentro de las compañías emergentes más destacadas para trabajar en el país.
